Se acerca el buen tiempo y por fin llega la temporada de la fruta de hueso. En Exquisite Fruits nos encanta por su sabor, su color y por sus propiedades. Y es que las futras de hueso no solo se distinguen por su textura, y por su penetrante olor, sino que además, le proporciona a nuestro organismo una serie de beneficios que nos harán sentir bien por dentro y por fuera.

Y es que, la fruta de hueso nos aporta vitaminas, fibra, minerales y hierro, convirtiéndola en un súper alimento que nos va a dar la energía necesaria para superar todos los retos de nuestro día a día. Sigue leyendo, porque estamos convencidos de que después, no te separarás de ella.

 

Las frutas de hueso se cultivan en climas intermedios, ni frío ni calor, y por lo general, maduran en verano y en otoño. Son ideales para consumir tal cual las cogemos del árbol, pero también se pueden utilizar para la elaboración de compotas, pasteles o dulces. Las frutas de hueso más conocidas, y que comienzan su temporada a finales de mayo, principios de abril, son el melocotón, la ciruela, la nectarina y el paraguayo.

1- Fuente de potasio. Siempre se ha dicho que si tienes falta de potasio hay que comer plátanos. Pues toma nota, porque un melocotón de tamaño medio-grande tiene el mismo potasio o más que un plátano.

2- Las frutas de hueso nos aporta Vitamina C. Esta vitamina contribuye a la formación de colágeno, una de las principales proteínas en la composición de tejido conjuntivo de huesos, cartílagos y músculos, lo que nos ayudará a movernos sin peligro al desgaste ni al dolor.

3- Esta increíble fruta tiene unos niveles altísimos en fibra, lo que nos va a ayudar a prevenir y a tratar el estreñimiento de una forma sana y muy natural.

Como ves, la fruta de hueso es mucho más que un simple dulce después de comer o para merendar. Incorporando este tipo de frutas a nuestra alimentación, vamos a conseguir unos beneficios increíbles que nos harán sentir mucho mejor. ¿A qué esperas? Súmate a la fruta de hueso…