Estábamos tomando el café matinal antes de empezar el día y en el centro de la mesa de la cafetería del barrio hay un cuenco de color verde esperanza lleno de deliciosos trocitos de chocolate negro que gritan a los cuatro vientos: ¡CÓMEME!

En ese momento, nos hemos mirado todos los compañeros y hemos tenido la misma reacción: ¡Uffff!… que pinta, pero lo tengo totalmente prohibido por que tengo que lucir tipazo en la playa y no me lo puedo permitir.

Cuando hemos subido a la oficina, una de nuestras compañeras le ha picado la curiosidad y ha buscado información sobre el chocolate y sus propiedades. Y nos hemos quedado sorprendidos con lo que ha encontrado.

Así que, no pierdas detalle de nuestro post de hoy, por que seguro que os sorprenderá igual que nos ha sorprendido a nosotros.

El chocolate se ha convertido en uno de los placeres gastronómicos mas extendidos en el mundo y a los que muy pocos nos atrevemos a decir no.

El chocolate se elabora a partir del cacao, una fruta de origen tropical que provine del árbol del cacao. Que curioso nos ha parecido lo de la fruta y el árbol.

Pero, lo que más nos ha sorprendido son todas las propiedades que tiene para nuestra salud.

Nos hemos quedado en silencio y algo perplejos cuando nuestra compañera nos ha comentado que el chocolate negro reduce la sensación de hambre, si lo tomas en el desayuno y hace que sientas mayor sensación de saciedad. Eso sí, es fundamental que el desayuno también incorpore proteínas e hidratos de carbono. La clave es que la mañana es el momento del día en que el metabolismo está más activo, por lo que nuestro cuerpo es capaz de quemar esas calorías extra sin mayor problema.

Después de oír esto, nos han dado unas ganas locas de bajar a la cafetería y arrasar con el cuenco de color verde esperanza lleno de deliciosos trocitos de chocolate negro que nos gritaba a los cuatro vientos: ¡CÓMEME!

También nos ha contado que, si nos sentimos estresados y a punto de estallar, el chocolate también es bueno para esto. Un trocito de este manjar de dioses reduce el nivel de cortisol, una hormona que se libera como respuesta al estés. Por lo tanto, al tomar chocolate, nos sentimos más relajados.

Y por último y muy sorprendente es que el cacao puro reduce los niveles de colesterols LDL y eleva el HDL (el colesterol “bueno”). Esto se produce gracias a su poder antioxidante, que además ayuda a controlar la diabetes y la sensibilidad de la insulina. ¿Os lo podéis creer? y nosotros sin probar esta mañana ese espectacular chocolate de la cafetería.

Está claro que, como cualquier cosa en la vida, debemos tomarlo con moderación.

Así que, en este mismo momento, no os lo podréis creer, pero nos hemos vuelto a bajar a la cafetería, y estamos tomando otro café y esta vez acompañado de ese trocito de felicidad que es el cacao puro.